#6 Algún tormento como estigma relumbrón

– o cinco poemas de un pasado (fallido) –

COLLAGE DE AUTORÍA PROPIA 

| TIEMPO INÚTIL ESTIMADO: 5´ |

I.

 

esa cáscara busca un sonido donde comerse el pronombre              a ti espacio en blanco no te reconozco en la irrupción del pinar. ríete de la flojera para hacer un milagro sísí por ahí caen los

 

polvitos

de

pan

 

para que las enfermas se alimenten sin atragantarse

esa cáscara puede ser de huevo puede ser una ciudad quebrada por la última recién nacida que repta hasta desangrar la devoción de cada especie que no entienda la poética de la mentira

supongamos que la singular merced es su único hogar. qué mujer tan paciente la virgencita que hay detrás de la reliquia

¡celebremos!

el estertor de las ramas el alegato de los gorriones el duelo del agua

¿somos esto?

cáscaras opacas embelesadas esperando el milagro el destello que las desafíe que las atraviese mientras

el polvo se desplaza hacia lo olvidado

 

 

su blancura

 

quieta como la nieve

 

II.

 

desde un rincón la muñeca de porcelana te guiña el ojo

todo el deseo entre los brazos de la virgen de Botticelli. todo lo que soy cabe en una sola mano el resto es un privilegio. no sé achicar la boca ni enterrar el cuerpo. una piedra puede señalar el camino aunque tropecemos. el espacio termina con la mirada del conejo desollado en la cocina de mi abuela. exceso de presencia de sí. el vicio de volver de donde venimos. todo parece merodeo cuando la quietud domina el movimiento más o menos vivo de las cosas. el valor se obtiene a nivel espiritual.

 

¿sabemos cómo traspasa la luz esa cáscara de castaña?

ella era artista. acéptalo. onda y partícula a la vez

 

si quieres masticar el mundo pulveriza el pan que se precipita sobre nosotras porque tragedia no implica desastre. dejar de contar el tiempo no es rendirte ante él. todo lo contrario: se escucha el combate del agua el día en que todo oscurezca frente al espejo. será algo que no sabremos responder. fingiremos no verlo. todo cambia y nosotras no nos damos cuenta de que todo cambia

esa arista se convierte en lugar de tanto repetirla. aquí el peso es peso la piel es piel la luz cimiento lo quieto lo quieto lo quieto somos nosotras. memoria de ondas contraídas. sapos en la ciénaga. un parto que reincide en la pregunta. una nueva velocidad para las hormigas rojas sobre el cimiento blanco como

 

fuga

 

la realidad es

una cosa

la interpretación de la realidad es

otra

 

 

BRASSAï | AUTORÍA PROPIA

III.

 

despierta y no serás tú.

ahora podemos afirmar que somos el cebo más apetecible de la mosca. un grito. unos ojos aferrados hacia un hilillo de sangre de su naricita al suelo. parpadean por última vez como una raíz que vuelve a su hogar. no reconozco este olor tan templado.

el silencio de la sala de oncología conserva el agujero de carne de Marguerite. la cara de esa virgen se me aparece en el sándwich de queso. ni espectáculo ni realidad. la bellaca entra en una encrucijada lastimosa. emociones excesivamente inmorales nos conducen a un lugar demasiado terroso. aquí abajo hay muchos muertos.

¿podría usted anunciarme a bombo y platillo cuando también muera?

IV.

 

los astros como el cerebro gobiernan todo lo que puede destruirse. su existencia desubica la luz que sondea el miedo a tocar suelo. hierve la velocidad en mamíferos verticales. acerquémonos como pulgas a las cáscaras porosas. ¿no es revelador preguntarse quién se asemeja a quién? poca solemnidad en la palabra que reverencia nuestros actos. una triste historia la nuestra. carnes blandas armadas. delirios prodigiosos entre el fetichismo de los objetos inútiles. pero duele la marca del bozal justo donde muere la voz. de qué sirve la forma de un cuerpo. por qué la luna cuando mengua huele a flor marchita.

 

IMAGEN INTERVENIDA WILLEM DE KOONING | AUTORÍA PROPIA

V.

 

abandonar el eco de la cueva no tiene mérito sin la sombra más allá de los tulipanes. Kooning intuyó su color durante el drama de la abeja. ¿alguien puede decirme a qué hermandad pertenece? es para sucumbir al mito. hurgar cegada esa fosa y con las córneas dadas la vuelta tocar alguna lucidez pasiva muy de amante cínica. Exponerse es existir decía Debord pues lo niego como niego el amor rotundo y salvaje. Con la mente en blanco ojalá en blanco siempre

 

 

qué iba a decir. ah, sí. guardo en cajas lo que no es útil ni erótico para sufrirlo como cualquier masoquismo más. perdición y regusto. que no decaiga el juego las nubes de azúcar el tiovivo el pasaje del terror la tómbola. sin remordimiento

 

 

 

Poemas inéditos, en parte,

con versos extraídos de cáscara (2020)

Editorial  Luces de Gálibo